La bronquiolitis aguda es
una enfermedad vírica de los bronquios más pequeños del árbol
bronquial, muy frecuente en los meses fríos, y que afecta
principalmente a los menores de 2 años, con un pico máximo entre
los 3 y 6 meses de edad., aunque puede afectar también a niños
mayores y adultos.
El causante más
comun es el VSR (virus sincitial respiratorio), que se caracteriza
por su alta infectividad, su resistencia y su alta propagación, de
ahí su alta incidencia de contagio.
Es especialmente grave en
menores de 6 meses, prematuros y niños con patologías de base como
cardiopatías congénitas, enfermedad pulmonar crónica y
enfermedades que disminuyen la inmunidad (defensas).
En niños mayores y
adultos suele cursar como un resfriado común, pero en la población
de riesgo los síntomas suelen ser más importantes, pudiendo ser
graves. Sólo un pequeño numero de afectados requieren ingreso
hospitalario.
Comienza como una
infección leve de las vías respiratorias altas (moco nasal, tos, a
veces febrícula), y al cabo de 2 o 3 días empeora el cuadro
apareciendo síntomas de dificultad respiratoria, como respiración
rápida (taquipnea) silbidos en el pecho , las costillas se hunden al
respirar (tiraje), rechazo del alimento y dificultad para dormir.
La evolución habitual
es la mejoría entre los 6 y 7 días, pero síntomas leves como
persistencia de la tos pueden extenderse durante 3 o 4 semanas más.
Es posible que tras un episodio de bronquiolitis, cuando se cursen
resfriados comunes, se acompañen de episodios de obstrucción
bronquial que requieran la administración de aerosoles o
mascarillas, síntomas que desaparecen cuando el niño es mas mayor.
Como mencioné
anteriormente, debido a la alta infectividad y la fácil propagación
de este virus, es muy importante conocer las medidas destinadas a la
prevención de la enfermedad. Las más importantes son:
- Lavado frecuente de
manos con agua y jabón o con una solución hidroalcohólica antes de
tocar al bebé y al regresar a casa.
- Evitar el contacto del
niño con personas que presentan síntomas repiratorios.
- Asegurarse de que
nadie más utilece el chupete, los biberones o los cubiertos del niño
- No exponer al niño al
humo del tabaco o de los coches.
- Evitar aglomeraciones
como centros comerciales, transportes públicos, etc.
- Ventilar la habitación
del bebé cada día.
- Evitar ambientes de
alto riesgo de contagio como hospitales o centros de salud.
- Lavar frecuentemente
los juguetes de tela y otros juguetes que estén en contacto con la
boca y las manos del niño.
- Usar pañuelos
descartables.
Debido a que la
bronquiolitis es una enfermedad vírica, los antibiíoticos no están
indicados en su tratamiento, excepto en situaciones particulares.
Hasta el momento no
existe vacuna específica capaz de prevenir esta infeccion.
PROTEGER A LOS NIÑOS
DEL V.S.R. ES FACIL, SI SABES COMO.
Analía Cristina Zagaglia Campisi
Pediatra del Centro de Salud de Son Servera
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