¿Qué es?
Es una
prueba de función respiratoria que consiste en medir el volumen de aire que
sale de los pulmones durante una respiración normal o en condiciones
especiales. Es decir, se miden flujos y volúmenes respiratorios que son de gran
utilidad para el diagnóstico y seguimiento de algunas enfermedades
respiratorias como la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) o el asma.
Se utiliza
para ello un aparato llamado espirómetro. Dicho aparato consta de una boquilla
para soplar y un aparato que imprime una gráfica al finalizar la prueba.
¿Para qué se realiza?
La
espirometría es una prueba básica que permite detectar la presencia de un
problema respiratorio de tipo obstructivo (dificultad para la salida del aire
en las vías respiratorias) o de tipo restrictivo (dificultad para la entrada
del aire de las vías respiratorias), pudiendo evaluar una gran cantidad de
enfermedades pulmonares.
Tipos de espirometría
La
espirometría simple
consiste en solicitar al paciente que, tras una inspiración máxima, expulse
todo el aire de sus pulmones durante el tiempo que necesite para ello,
espiración pasiva.
La
espirometría forzada
consiste en una espiración forzada en el espirómetro. El paciente inspira y
espira todo el aire de los pulmones tan rápido como pueda. Es decir,
inspiración máxima y espiración con máximo esfuerzo y rapidez (esta tiene mayor
relevancia clínica).
Espirometría forzada
Consiste en
hacer varios soplidos (un mínimo de 3 y un máximo de 8).
Posteriormente
se administrará un inhalador y se esperará unos minutos a que haga efecto la
medicación para de nuevo volver a repetir la prueba (prueba de
broncodilatación).
¿Cómo puedo prepararme para la
prueba?
Es
importante acudir a la consulta habiendo seguido las indicaciones que le haya
facilitado su médico con anterioridad.
Entre dichas
indicaciones estarán:
1) Si utiliza inhaladores su médico le
dirá si puede administrarlos es día o si por el contrario tiene que estar unas
horas sin ponerlo, ya que algunos de ellos pueden alterar los resultados de la
prueba.
2) Venga con tiempo suficiente para
estar en reposo unos 15 minutos antes del inicio de la prueba.
3) Evite el consumo de tabaco 1 hora
antes de la espirometría, el consumo abundante de alimentos 2 horas
antes y el consumo de café, té, alcohol y somníferos al menos 4
horas antes.
4) Llevar ropa ligera y que no apriete.
Indicaciones para hacer una
espirometría.
Las
indicaciones para hacer esta prueba son muy variadas e incluyen cualquier síntoma
o enfermedad que conlleve una dificultad en la respiración:
a) Para el diagnóstico de enfermedades
(las más frecuentes, EPOC y asma) con síntomas respiratorios (tos y
expectoración crónica, falta de aire, “pitos” al respirar, frecuentes “catarros
que bajan a bronquios”, infecciones respiratorias frecuentes…).
b) Para el seguimiento y evolución de
estas mismas enfermedades.
c) Evaluación de la respuesta
terapéutica tras empezar con un tratamiento (inhalado u oral).
d) Posibilidad de hacer espirometrías en
población fumadora que aún no presentan síntomas respiratorios para la
detección precoz de enfermedades.
Por último resaltar que la espirometría la pueden realizar
personas de todas las edades a partir de las cuales puedan colaborar con las
órdenes que se le den en consulta para la correcta realización de la prueba
(entre ellos niños con edad de entender y personas mayores).
Así que si es fumador o presenta algún síntoma respiratorio
reiterado no dude en consultar con su médico la posibilidad de realizar una
espirometría.
Cristina Hermosa
Enfermera de Atención Primaria del Centro de Salud Son Servera
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